Después de muchos años viviendo en el extranjero, con 2011 como gran colofón final en un largo viaje por Asia, 2012 ha sido el año de reencontrase con mi país natal y cumplir mi primer año en Barcelona. No ha sido un año de grandes viajes, pero sí de volver a visitar muchos lugares cercanos que no pude disfrutar en los últimos años:

 

 

No podía desaprovechar la oportunidad de volver a las Fallas de Valencia, el único momento del año donde los valencianos sacan todo su sentido crítico para crear estas obras llenas de ingenio e ironia, reflexionar sobre su propia situación,  y quemarlas después,  haciendo que ese espiritu desaparezca y los valencianos volvamos a votar a los mismos corruptos de siempre:

 

 

Una de los cosas más positivas de este año 2012, apuntarme a la escuela de fotografía GrisArt de Barcelona y el reportaje que desarrollé sobre Tarragona:

 

 

Incluyendo la Semana Santa…

 

 

… y el festival TarracoViva, donde toda Tarragona se llena de espectáculos romanos. Sin duda el más impactante, las peleas de gladiadores en el anfiteatro romano:

 

 

De regreso a mi pueblo natal por verano, una visitilla por la Costa Blanca:

 

 

El único descubrimiento nuevo de 2012 ha sido Francia. Especialmente interesante la costa de Bretaña:

 

 

Pero sobretodo las playas de Normandia, donde los restos de la Segunda Guerra mundial se entremezclan entre turistas y bañistas en una playas kilométricas cuando baja la marea:

 

 

Dificil visitar el Norte de Francia sin pasar por Paris:

 

 

Como cada año, intento escaparme algún fin de semana a Praga, donde después de vivir 5 años, son muchas cosas las que me atan:

 

 

Una escapada a los Pirineos franceses, alrededor del Midi d’Ossau:

 

 

Y en Barcelona sigo, sin saber muy bien que deparará este nuevo año que empieza ahora. Sin viajes planificados y con muchas incognitas en el aire:) Mientras se resuelvan habrá que seguir fotografiando.