Nací cerca de Altea (Alicante), pero hacia mucho tiempo que no me pasaba por alli. Aprovechando una rápida visita a mi pueblo natal el último verano, tuve tiempo de volver a Altea, cámara en mano, y pasar unas pocas horas en este fotogénico pueblo. No es el casco antiguo el único de los encantos de Altea, pero es todo lo que conseguí visitar. Esos callejones blancos, tan mediterraneo, es uno de los grandes clásicos de la Costa Blanca.
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